lunes, 3 de septiembre de 2007

El túnel (1948)


Podría reservarme los motivos que me movieron a escribir estas páginas de confesión; pero como no tengo interés en pasar por excéntrico, diré la verdad, que de todos modos es bastante simple: pensé que podrían ser leídas por mucha gente, ya que ahora soy célebre; y aunque no me hago muchas ilusiones acerca de la humanidad en general y de los lectores de estas páginas en particular, me anima la débil esperanza de que alguna persona Ilegue a entenderme. AUNQUE SEA UNA SOLA PERSONA.


¿Por qué —se podrá preguntar alguien— apenas una débil esperanza si el manuscrito ha de ser leído por tantas personas? Este es el género de preguntas que considero inútiles. Y no obstante hay que preverlas, porque la gente hace constantemente preguntas inútiles, preguntas que el análisis más superficial revela innecesarias. Puedo hablar hasta el cansancio y a gritos delante de una asamblea de cien mil rusos:nadie me entendería. ¿Se dan cuenta de lo que quiero decir?

Existió una persona que podría entenderme. Pero fue, precisamente, la persona que maté.
Ernesto Sabato
El Túnel
Capitulo II.

2 comentarios:

dani dijo...

Una vez me dijeron que "El Túnel" estaba escrito así para que uno se sintiera identificado con la desdicha y todo eso.

La verdad, me molestó un poco el comentario. A mí me fascinó el Túnel. Juan Pablo Castell estaba loco, pero dentro de todo su delirio tenía momentos de lucidez que hacen perfecta razón..

Anónimo dijo...

Este libro es de mis favoritos.tambien a mi me han dicho que estaba escrito para complacer.

si lo hace, cumple su trabaja a cabalidad.¿cierto que si?